En las últimas semanas mi estado de ánimo no fue el mejor. Estoy llena de miedos, angustias y ansiedades (así, en plural).
Una de las cosas que estoy haciendo bien en este embarazo es aprender a reconocer (y compartir) mis emociones. Es como que dejar salir a la superficie los demonios ocultos los hace más chiquitos y menos perversos. Descubro poco a poco que cuando pongo en palabras lo que me pasa puedo entenderlo y digerirlo. Y cuando no puedo, si lo comparto siempre hay alguien del otro lado que encuentra las palabras y/o la manera de salir adelante.
La semana pasada compartí con otras mamás una noche de insomnio en que me puse a googlear todas las tragedias posibles que me pueden suceder de acá a la fecha de parto. Malísimo. Después me dediqué a la 4° temporada de Mad Men, pero mientras tanto la cantidad de cosas horribles que leí no tiene nombre.
Y lo que rescato es cómo compartirlo achicó la tragedia, la desmaterializó, la deshizo porque era un sinsentido. También pude entender por qué me estaba pasando lo que me estaba pasando emocionalmente.
Una me sugirió una idea genial: dedicarme a algo creativo para la llegada de mi bebé. Todavía no encuentro muy bien qué, porque no soy ni remotamente amante del DIY, pero sí encontré una actividad para las próximas semanas: ¡Se acerca el cumple de Alvarito!
Así que estoy en eso: elegir el diseño de torta (que este año también planeo hacer yo misma), diseñar y encargar las invitaciones, pensar en la ambientación y buscar souvenirs.
Ya avancé un montón, con la energía que me caracteriza cuando necesito descargar la neura. Sólo me falta pensar y organizar el catering. El resto ya está encaminado.
Vamos a hacer un cumple musical. Alvarito va a un taller de iniciación musical desde comienzos de año y al principio tuvo que hacer mucho esfuerzo para integrarse porque le cuesta soltarse en grupos grandes. Pero a esta altura del año ya está enganchado con los profes, los otros nenes, las actividades y los juegos, y nos pareció que lo mejor era recrearle el mismo espacio para su festejo.
Ya tengo distracción para rato.