La anécdota es mínima: hace mucho tiempo iba caminando por la calle con una compañera de trabajo y nos encontramos con un conocido de ambas. Cuando nos preguntó «¿Cómo andan?», esta compañera dijo en un tono un poco lastimoso «Acá», a lo que él, con un tono muy conciliador y amable contestó «Es así, cada uno tiene su ‘acá'».
Esa frase me quedó grabada para siempre. Cada uno tiene su ‘acá’. La asocio con muchas cosas, pero especialmente al tamaño de los problemas.
Lo cuento porque en esto de maternar cada familia enfrenta sus problemas y desafíos. Cotidianos y de los otros. Temas de logística, temas familiares, temas de salud, elecciones, decisiones, renuncias, sacrificios. Un mundo. Gigante. Enorme.
Gigante, sí. E imposible de comparar con todos los otros mundos. El dolor de panza de mi hijito no se compara en nada con el dolor de panza del tuyo. La adaptación de mi nene mayor no tiene por qué ser la misma que la del tuyo.
El punto es que cualquier problema, mínimo, pequeño, mediano o enorme que afecte a nuestros hijos, nos devasta. Nos destroza. Nos rompe el sistema nervioso.
El gran derrotero que empieza desde que se tiene el Evatest en la mano es impensable. Y escuchás a otras mamás que están en la misma que vos y no lo podés creer. No soporto que me cuenten lo que les pasó a otros nenes. Me duele la vida.
El sábado Alvarito se pegó su primer chichón en la frente. El primero de su vida. Me miró con cara de «No puedo creer esto, no sabés lo que me duele» y automáticamente se puso a llorar desconsoladamente. Después se le pasó comiendo pizza, y 2 días después a mí todavía me duele de sólo verlo.
Siempre hay una primera vez. Comenzó la temporada de los chichones.
Ai! Los golpes, los chichones, los dolores son el «acá» y el todo de cada una supongo yo. Pero está bueno, sin comparar quién se rompió más, poder compartir esos acá q a veces angustian pero tbn, a veces, son divertidos.
Hay q tener pizza a mano!
;D
Es.cierto que todos tenemos nuestro «acá». No sólo son muy personales, sino que nos cambian con el tiempo y las experiencias por las que la vida nos hace pasar.
mención a parte para el niño y la madre que superaron los 2 años sin chichones! Increíble!!!
jajajaja pobrecito, qué debut.
En eso pensaba ayer, en los golpes. A veces me da terror y siento que la sobreprotejo a S. pero ¿todas lo hacemos no?
Sana sana para A ♥
Besos!
Pienso que a lo mejor me lo merezco por haber querido dos varones. Pero quién se banca ver a su hijo/a con la carota magullada?
Besote, Car!
La mía es nena y cuando estaba aprendiendo a caminar siempre se caía de cara y terminaba con la boca rota. Se le hinchaba y quedaba tipo angelina jolie. No son sólo los varones!
Tenés razón, Pau. Me salió un prejuicio.