Estas últimas semanas ando a mil. Estoy con mucho, muchísimo trabajo, y un ritmo tan intenso que termino muerta. No me quejo; al contrario, me encanta. Pero realmente llega el fin del día y no puedo más.
Esta semana, además, comenzamos la obra (¡al fin!). Así que la casa está hecha un caos y me veo en la necesidad de generar más actividades que de costumbre para Alvarito, que se quedó temporariamente sin sus espacios.
Y encima los jueves en mi agenda son particularmente espesos, terminando el día a las 10 PM.
Tal es el cansancio que arrastro, que ayer me encontré diciendo (no sin culpa, claro) que «estoy tan rota, que por suerte ahora cuando llego a casa Alvarito ya está durmiendo».
Acá es muy gráfica la parábola de las máscaras de oxígeno: en los viajes en avión, el protocolo ante emergencias indica que los adultos que están al cuidado de un menor deben primero colocarse sus propias máscaras para luego ponérsela al niño.
Si no me cuido a mí misma, no puedo cuidar de otros apropiadamente, era la moraleja. Pero de todos modos, me invadió la culpa cuando llegué a casa 10:30 PM y mi niño dormía como un angelito.
Quien te cuida a alvarito? Ya esta con tu marido a esa hora, pero digo, quien lo cuida durante el día? Chusma. Beso y me gusto la asociación con las máscaras de los aviones.
La nanny vive con nosotros. Es una chica amorosísima que adora a Alvarito y a nosotros. Y nosotros la amamos. Mi nene se re divierte.
Tan cierto como eso. Beso.
😉
Si te ayuda yo también digo lo mismo cuando llego a casa, por ejemplo, después de cenar con amigos. Por el hecho de que estoy las 24 horas del día al lado de S. y cuando salgo trato de relajarme con el deseo de comenzar todo otra vez a la mañana siguiente y no ni bien pongo un pie en mi casa. Pero hasta ahora nunca pasó porque todas las veces que salí a cenar volví y S. siempre esta despierta como esperandome y como soy medio gata flora entonces me pongo contenta porque la sonrisa que se le dibuja en el rostro es única ♥
Besote!
Es re gataflorismo de nuestra parte, pero es una realidad que no tenemos obligación de poder con todo, todo el tiempo.
Besote!