Ella luchó contra viento, marea, tormentas y tempestades. Por ella, por sus amores, por sus hijos, por construir un lugar en el mundo para albergarnos a todos nosotros y que nunca nos falte una cama caliente, un plato delicioso y un beso antes de dormir.
Por asegurarnos un futuro luminoso, lleno de logros, expectativas, proyectos. Nos dio la mejor formación que cada uno de nosotros se atrevió a completar.
Se puso una mochila enorme, gigante, por encima de sus posibilidades.
Dicen que cuando una es mamá comienza a comprender a la suya. Bueno, no. Desde que quedé embarazada de Alvarito cada vía entiendo menos este gran malentendido que hoy es nuestra relación.
Nunca necesité entender mi infancia. Ella siempre fue la abanderada de las hazañas imposibles. Ella siempre conseguía para nosotros, sus hijos, cosas inconseguibles. Ella siempre nos rodeó del bienestar que no tenía para sí misma. Nos dio, como pudo, la misma infancia de privilegios que ella había tenido. Con muchas menos posibilidades (y medios, claro).
Ella se equivocó (se equivoca todavía). Cuando creyó conocer nuestros intereses, cuando aseguró saber lo que nos hacía falta, cuando se ocupó de que nada, pero nada, nada nos faltara. Con las mejores intenciones. Con aciertos, miles, de todos modos.
Lo que sí necesito entender es por qué no podemos relacionarnos, siendo yo lo que siempre quise ser… Lo que ella siempre quiso que yo fuera. Seguramente sea por eso.
Pero ahí está. Y todavía tengo la esperanza de que algún día podamos superar lo que sea que haya pasado entre nosotras. Todavía tengo la esperanza de que una bomba de neutrones rompa esta enorme muralla. Todavía tengo la esperanza de que mis hijos puedan recuperarla.
Ánimo y gracias por compartirlo.
Por cierto, te he dejado un pequeño premio en mi blog! Espero que te guste!!
http://pequeboom.com/2013/05/16/best-blog-award/
Un saludo!
Hermosa de mi corazon, que lindo que puedas abrirte tan clara, tan dulce a pesar del dolor.
Hay cosas que ceden solas y otras se puede ir a buscarlas, eso es una decision solo de ustedes….intentalo si el dolor/rencor/enojo te deja….si no intenta sanar. Posiblemente tu chiquitx haya removido aun mas lo que ya tenias adentro y es muy logico….
Tu tribu esta aca, como siempre
te quiero
Muy duro, muy duro.
No soy de la idea de forzar situaciones (por lo menos en mi vida)
Ánimo y consuelo. La vida no es siempre como quisiéramos.
El desafío está en aprender y aceptar eso.
Un beso muy grande.
Tal vez alguna de estas palabras tan dolorosas le lleguen, a sus ojos y a su alma. El haber podido escribirlo es sacarlo un poco para afuera, que ya es una manera de empezar a tender el puente para estar más cerca. Abrazo enorme.
Tuve muchas peleas fuertes con mi mamá que terminaban en meses sin vernos. Incluso durante el embarazo y cuando Milo era recién nacido. Hasta que me amenazó con denunciarme al instituto de menores y conseguir visitas porque a los abuelos les corresponde por ley. Entonces me senté y le dije: mirá, yo hice todo lo que quise en la vida muy a pesar tuyo, y voy a ser la madre que quiero ser, muy diferente a la que vos fuiste. si querés seguirme el ritmo te quedás, sino te la bancás. Y acá estamos: lo cuida todos los días y Milo enloquece por ellos!!
Supongo que comenzó a enojarme su no-presencia con Alvarito. En lo que a mí respecta, como puedo hago mi duelo cada vez que necesito hacerlo. Pero me duele con una profundidad que no puedo describir que mi nene no la reconozca cada vez que la ve (que es muy poco).
tu esperanza, lu, es un pedido de caricia al alma. sé que va a llegar. y va a ser tibia, reparadora y lo va a curar todo. con aciertos y equivocándose mucho, como sea, tu madre te debe amar. apuesto que también debe extrañarte. está ahí: buscala. salí a su encuentro ahora. ahora que te duele, ahora que te importa. te abrazo amiga.
Say no more