Es de nunca acabar.
Con el primer embarazo, siempre, invariablemente, se vive en la piel, en la médula, el terror de que algo le pase al bebé, de que algo en su desarrollo no esté bien. Todos los estudios comienzan a dar bien, pero entonces te invade la idea de que algo podría pasar en el parto.
Todo sale bien, pero entonces está lo de la muerte súbita, lo de los accidentes, lo de los robos de bebés. Vas superando esa etapa, y te asaltan los miedos de que algo te pase a vos; que tu hijo se quede tan chiquito sin mamá es una idea que te mata (lo había contado acá).
Con el tiempo, le empezás a tomar una fobia creciente a los noticieros y sitios de noticias, porque te matan las historias (¿se acuerdan de cómo sufrimos esta época, o ésta?
Y ahora que el niño se va poniendo más grandecito, comienzan los temores por su aprendizaje, porque te cuentan cosas sobre enfermedades y trastornos que se manifiestan a partir de los 2 años (¡qué poquito nos falta!), porque para colmo la Pediatría quiere que los niños sean normales y castiga las diferencias poniendo en penitencia a los papás.
Y sumemos ahora el tránsito del segundo embarazo. Los terrores, las angustias, los miedos, las obsesiones. Todo está ahí. Se renueva. Crece.
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Apuntes de una rookie mom 
Me recordaste mis miedos… los de ese momento y los de ahora, y son los mismos que los tuyos…. que suerte que tengamos este espacio para contener.
Besos para ustedes!
Qué sería de las mamás sin los miedos, no?
Que sería de las madres sin los miedos, las culpas, la ansiedad eterna? Lo bueno es que todo pasa y se reacomoda. Que las cosas que angustian fluyan, sigan su curso y se alejen de nosotras.
Que se cumplan todos tus deseos 😉
lu, las ansiedades, las preocupaciones, los miedos… no sé como se hace, pero tendremos que aprender a vivir con ellos. igual, creo, me parece, digo, no sé, que las hormonas ya se están haciendo una fiesta en vos! abrazo enorme.
Touché, mi querida. Si cabe alguna duda, preguntarle al Doc =)
Las miedos siempre van a estar ahí.
Tenemos que tratar de que no nos esclavicen.
Seguro vos podés!! 😉
Un beso
Que así sea.