Ser padres hoy implica que tenemos que hacernos a la idea de muchas cosas que no estaban escritas y nadie nos había dicho. Podíamos haberlas intuido leyendo las noticias, viendo televisión, o siendo simplemente ciudadanos del mundo. Pero hasta que no llega a nuestro mundo esa personita tan especial, no terminamos de hacernos cargo.
Ser padres hoy implica asumir que lo vas a mandar a un jardín de infantes en el que probablemente descubras que unas viejas locas le sumergen la cabeza en la pileta si se le ocurre expresar su yo niño en todo su esplendor.
Implica el riesgo de que sea víctima de corrupción de menores y/o pornografía infantil.
Que quizás al regreso de unas vacaciones familiares muera víctima de una infección de origen desconocido, sin que vos ni los médicos hayan podido hacer nada para salvarlo.
Implica temer que cuando empiece a relacionarse con sus pares puede ser víctima de bullying. O victimario.
Que cuando empiece a salir de noche, él y sus amigos caigan en un pozo horrible de uso indebido de drogas y alcohol que lo lleve a las más oscuras profundidades y de donde probablemente no vuelva.
O que una patota lo mate a trompadas a la salida del boliche. O que forme parte de una patota que mate a trompadas a otro a la salida de un boliche.
O que quede atrapado por las llamas, o asfixiado por el humo en un incendio causado porque unos inadaptados usaron bengalas en un lugar con altísima concurrencia.
Si es mujer, que la desfiguren por linda. O que la violen.
O que se ponga de novio con un hdp que no la respete como es debido. Que hasta este hdp o algún otro la mate.
O que la rapte una red de trata que la obligue a ejercer la prostitución. Y desaparezca por más de 10 años y en el juicio todos los sospechosos queden en libertad.
Ser padres hoy implica que cuando ya hace mucho que había cumplido la mayoría de edad y estabas medianamente tranquilo, su imbecilidad e imprudencia lo lleven a robarse una vida, arruinándose además lo que le queda de la propia.
O que un buen día se vaya a trabajar como todos los días y quede atrapado en la peor tragedia ferroviaria, perdiendo la vida junto a muchos otros.
Ser padres hoy implica que nunca más te van a ser ajenas las peores historias que te cuenten. A partir del momento en que te convertiste en madre o padre, ya no vas a pensar que esa historia es ajena. Vas a tener la plena certeza de que bien podría ser propia.
[…] Con el tiempo, le empezás a tomar una fobia creciente a los noticieros y sitios de noticias, porque te matan las historias (¿se acuerdan de cómo sufrimos esta época, o ésta? […]
Qué real tu post, Lü. La gorda es chiquita aún pero cada cosa que leo no la leo como Mara sino como mamá… Y es así, ese hijo de alguien podría ser el tuyo o el mío. Por eso, creo, es tan importante apoyar a otras mamás que sufren por lo que sea que les haya tocado. Porque uno podría ser ellas.
Tu punto de vista es interesante. En vez de juzgar tanto pensemos en qué hacemos como sociedad para que cada uno esté ocupando el lugar que ocupa. No lo había visto.
Besote, Mara!
Durisímo. Yo quiero enterrar la cabeza en la tierra y no pensar ni ver nada de la realidad.
Desde hace un tiempo ya no puedo ver noticieros. Ni vivir en un pueblo chico me deja totalmente tranquila.
Qué sé yo. Quiero creer que de todo se sale. De alguna manera. Dios sabe por qué pasan las cosas. A nosotros esa lógica divina no nos llega.
Cariños!
te conocí hoy, y con este mazazo… ufffff. yo recién iba por los miedos a que se dé un porrazo jugando en la cama…
nada de lo humano nos es ajeno, verdad?
desde hoy te sigo…
¡Bienvenida! No siempre soy tan oscura. Tengo días peores jajaja
Besote.
Muy duro de leer, aunque más de imaginar y tratar de no sufrir anticipadamente, no?
Buen post
Beso
Seamos buena gente. El resto es lo que nos va tocando.
Beso!
Hola Lü y el resto.
Estremecedores tu contenido y la imagen de ‘El grito’.
Me dieron ganas de sumar al intercambio de comentarios un poema de Kahlil Gibran, que tiene otro punto de vista más positivo y no menos real.
Tus hijos no son tus hijos
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.
Gracias, amor.
Dá escalofríos leerte, de tan real…
Es lo que toca. Hay que tener la lucidez para resolver lo que va tocando.
Besote!
Duro pero real, y no sabes como lo pienso. siempre me digo a mi misma «que me pase lo que sea a mi pero que ella este bien».
La verdad me dejaste con la boca abierta, no se que más decir.
Una y diez mil veces ponemos nuestra humanidad delante para protegerlos de todos los males de este mundo. Es nuestra misión.
Say no more.
me haces doler acá, en el centro del pecho. quiero una cajita de cristal para meterlo 😦
Y pensar que han diseñado tantas vacunas, y todavía no hay una contra la posmodernidad…
cuando nació mi hijo, esa noche que lo tuve a upa toda la noche y lo miré, pensaba exactamente esto, cada vez que escucho, veo o leo sobre alguien, pienso que es un hijo y hay una madre, y voy y abrazo al mio.
Ay, qué imagen tan tierna. Una bocanada de aire puro. Gracias por compartir.
Besote.