Todo mi tiempo libre se lo dedico a Alvarito. Incondicionalmente. Me dedico devotamente a enriquecer día a día nuestra relación. Lo mismo hace Marian, así que entre los tres formamos un equipo muy sólido.
Pero la verdad es que son muchas las horas que no estamos con él, así que le vamos armando todo un combo lo suficientemente equilibrado entre niñera full-time, au pair y kinder. Además, este verano asistió a una colonia artístico-pedagógica que resultó ser una experiencia muy linda.
Por más que yo intento enseñarle cosas o darle ciertos estímulos, conmigo no quiere saber nada de nada. «Solamente» quiere compartir conmigo. Si intento alguna «maniobra» pedagógica, enseguida me demuestra su desinterés. Es lo justo. Es como si me dijera «Mamá, te extrañé todo el día, quiero que juguemos, no que me enseñes cosas». Me copa que mi hijo tenga una personalidad tan bien definida. Expresa sus preferencias de forma clara y contundente.
Por lo tanto todo su aprendizaje lo adquiere en los ámbitos que transita. Presenciamos atónitos sendos shocks de madurez y crecimiento gracias al kinder el ciclo lectivo pasado, y en esta colonia, que termina este viernes.
La interacción con sus pares, la relación con sus educadores, los estímulos (pedagógicos, artísticos, sensoriales, emocionales) son fundamentales para el crecimiento del niño. Mi principal objetivo como mamá es que mi hijo crezca emocionalmente saludable, así que me esfuerzo con mucha, muchísima, toda mi confianza en los lugares a los que concurre.
Es por todo esto que estoy realmente horrorizada, como todos, con la aberrante noticia de esas viejas brujas que maltrataban a esos niños. Quiso la casualidad que ayer descubriera que conozco al papá-coraje, así que me da todavía más impresión. La cercanía normalmente tiene este efecto cuando un acontecimiento pega tan fuerte en la opinión pública.
Estoy convencida de que si yo hiciera semejante descubrimiento relacionado con el bienestar de mi nene, sería la primera en llenar de piedras y pintadas la fachada de ese infierno.
Toda mi solidaridad para los papás y los niños que están viviendo semejante pesadilla. Rezo para que los nenes superen rápidamente el trauma y no deban padecer secuelas desagradables.
Y a esas tipas les deseo una vida horrible. La peor que exista en el menú de vidas posibles de sus respectivos karmas.
[…] los noticieros y sitios de noticias, porque te matan las historias (¿se acuerdan de cómo sufrimos esta época, o […]
La verdad que lo que pasó es indignante y horrible.
Les deseo lo mismo.
Sin palabras! No se puede creer que alguien trate así a otro ser humano, más aún teniendo en cuenta que uno es un adultos y el otro un niño. Menos se puede creer de alguien que teóricamente eligió a los chicos como su profesión, su medio de vida.
Tal cual. Omití mi frase más polémica pero la digo ahora: Si no te gustan los niños andá a limpiar el baño de la estación de tren.
yo tiro la segunda 😦