Alguna vez compartí mi experiencia de viaje familiar, urbano. Esta vez tocó playa, sol y mar. Y auto.
Nos fuimos de road trip al sur de Brasil, con una familia amiga. La experiencia fue increíble, y todo salió como lo habíamos planeado. Una semana de mar para recargar energías jamás está de más.
Les cuento algunos tips sobre nuestro viaje:
- Nosotros ya sabíamos que a Alvarito le gusta viajar en auto con nosotros. Supongo que fue por eso que cuando se nos ocurrió ir al lugar al que el Doc había ido toda la vida con su familia ni lo dudamos.
- Aún así, el matching es fundamental. Me refiero a que las vacaciones compartidas sólo se pueden disfrutar si hay coincidencia de códigos y de expectativas en todo el grupo. Con chicos chiquitos, este dato no es trivial. En nuestro caso, esta fue la llave de oro de todo el programa.
- Estar bien equipados es fundamental. La idea es tener cubiertas todas las necesidades del niño con las cosas que ya conoce. A los 16 meses no estamos para asumir riesgos absurdos.
- Mudas de ropa. Muchas. De todo tipo. Innegociable.
- Un temón para las que tenemos corta experiencia en mamaderas es la esterilización. El pediatra nos había invitado a relajarnos, así que no osé sugerir el traslado de nuestro esterilizador. Pero cuando drmorgante quiso censurarme el detergente y la esponja, irrefutablemente le dije que ya que no planeábamos esterilizar las mamaderas, «al menos» podíamos lavarlas. Hundido. Obviamente, ya en casa volví con mi esterilizador amigo. Cuatro minutos de microondas no se le niegan a nadie.
- Un gran hallazgo fue la leche en polvo. Nosotros habíamos llevado desde casa las cajitas individuales, según la tasa estándar de consumo, pero en vacaciones el consumo de mamaderas es mayor (al respecto me explayaré más adelante). El punto es que cuando el Doc quiso reponer stock se encontró con que el producto no existía. Finalmente, descubrimos la leche en polvo, que para la vida fuera de casa es muy superior. La nota de color fue haber comprado en Brasil un producto industria argentina, que acá no existe. Ahora ya sabemos que la misma leche que él toma existe en unos sticks individuales que ocupan la cuarta parte del espacio que las cajitas de 250 cc.
- En vacaciones todo es novedad para el niño, así que con la sobre-excitación costaba mucho que el niño quisiera detenerse a comer. Por eso aumentó el consumo de leche. Hay que tener en cuenta este dato si se pretende llevar la leche desde acá.
- Un golazo los pañales «nadadorcitos», tanto para el mar como para la piscina. Pero a no confiarse, que por razones obvias la capacidad de absorción es menor.
- Mi niño tiene miles de trajes de baño, de todo tipo, así que nos fue muy bien. Recomiendo lo mismo. Los que definitivamente desrecomiendo son los de tela que supuestamente hacen las veces de pañal. Que no les pase como a mí, que luego de que Alvarito hizo en una de esas mallitas «lo segundo», tuve que homenajear mentalmente a mi madre por no haber conocido conmigo los pañales descartables (lo cual delata mi edad). La limpieza fue un coñazo. Damos las gracias a San Huguito por los pañales nuestros de cada día.
- En pantalla solar, obviamente hay que usar arriba de SPF 50, pero jamás innovar con la marca. De viaje siempre usar la marca que ya sabemos que la criatura tolera bien. Si no se sabe de antemano, lo recomendable es probar en casa una semana antes. Jamás colgarse con los refuerzos. Cada 2 horas, y después de cada chapuzón, es obligatorio reforzar la protección solar.
Por último, lo que más disfrutamos fue el beneficio enorme que supuso romper totalmente la rutina. Mi hijo, en una semana, vino completamente renovado. Mucho más desenvuelto. Mucho más sociable.
Le encantó el mar, y confieso que para tales menesteres yo no era su preferida. Evidentemente debo haberle transmitido de alguna forma mis reparos y temores, porque cada vez que entraba al mar con su papá se animaba a mucho más. Para cuando finalizó la semana ya habían logrado pasar más allá de la rompiente. Un plato.
El nivel de travesuras también fue evolucionando conforme pasaron los días, al punto tal que cerca del final se enojó conmigo terriblemente porque no lo dejé tirar su cochecito a la piscina.
Fue impresionante llegar a casa el sábado a la noche y ver la alegría y la emoción cuando reconoció a los gatos, sus juguetes, su hogar. Nos costó como tres horas lograr que bajara las revoluciones. Cuando éramos chicos mi mamá decía que era muy emocionante para los papás que luego de disfrutar plenamente las vacaciones los hijos se alegraran de volver a casa. Algo estaremos haciendo bien, no?
¡Qué bueno que hayan podido disfrutar de vacaciones en familia! Son una verdadera recarga de energía para todos.
Besos.
¡Qué lindo que es salir de la rutina y desconectarse realmente!
Besote.
Me encantó este post!!! A nosotras nos falta un tiempo todavía para concretar vacaciones, vamos a ver como nos va… gracias por los consejos 🙂
Besos!
Espero que en su momento te sirva. El único consejo realmente importante es desenchufarse y disfrutar. Estos niños están incorporando cosas nuevas todo el tiempo, y verles los ojitos brillar es un regalo increíble.
Besote!
QUé bueno que hayan podido disfrutar todos las vacaciones!!!
Las Sancor Bebé vienen en sticks individuales muy prácticos, preguntale a tu pediatra si tienen la misma formula que la leche que usas habitualmente. A mi me resultaban prácticos para viajes o salidas.
Beso
¡Justamente hablaba de Sancor Bebé! Es la que consume siempre, pero como no sabía que vienen los sticks me llevé cajitas con leche fluida. Y allá obviamente no conseguí las que me faltaron para los últimos días. Ayer en el super los descubrimos y nos gustó el concepto.
Besote!
Muy buena la foto del Coquinho solo en sunga y havaianas.
hermosa crónica nena! pilas larga vida recargadas para este 2013. y esa felicidad de volver a casa y sentir que es nuestro lugar en el mundo es maravillosa.
¡Tenías que haberlo visto atravesar la puerta! Te juro que nos matábamos de risa, entre divertidos y emocionados por la reacción del pequeño.
Ahora la vida sigue…