La adaptación fue todo un éxito. Alvarito ya está integrado en su salita, y con Miss Luli ya tenemos intercambio epistolar en el cuaderno de comunicaciones, que en sólo 4 días acumula como 9 páginas.
El 2° día transcurrió sin sobresaltos, el 3° agregamos 30 minutos, y desde el 4° día (o sea, hoy) ya está entrando en horario casi regular y sale apenas un rato antes que los demás para evitar el lío de la salida.
En mi casa ya estamos prácticamente vueltos a la normalidad con nuestras obligaciones diarias, y ya nos turnamos entre mamá, papá y nanny para llevarlo y retirarlo. Todos contentos.
¡Hoy ya tuvo un cumple! Me muero. Cuando me lo contaron hiperventilé.
¡A volar!
Alvarito es un campeonazo! No se puede creer que estemos viviendo YA estos momentos. La crianza de un baby definitivamente es un aprendizaje para todos y todas. 😉